Creada en 1923 por Domingo Martínez, AMSA se dedica a la fabricación y venta de acetileno disuelto y talleres de soldadura, En 1926, con la incorporación de nuevos socios, se crea la fábrica de oxígeno proveniente de Messer, de 30m3/h. y, en 1929, se constituye como Sociedad Anónima, con una plantilla de 53 personas. En 1934 absorbe la empresa Oxígeno de Castilla, S.A. radicada en Valladolid.

La Guerra Civil hace que las dos Empresas se mantengan separadas hasta 1940, fecha en la que se produce la incorporación definitiva y que se aprovecha para la incorporación de nuevos accionistas. Terminada la Guerra Civil se reconstruye la fábrica de Madrid, que había sido prácticamente desmantelada, potenciando la fabricación de gases industriales mientras que, ampliando la fábrica de Valladolid, se especializa en la producción metalúrgica y calderería (material de soldadura autógena, extintores, generadores de acetileno).
Comprometidos con la formación de sus empleados.

Desde 1936, se crean escuelas de soldadura, inicialmente en Madrid y posteriormente en todas las fábricas, donde se formaban operarios de la propia empresa y externos, a los que, después de un examen, les otorgaba su propio título.

Crecimiento

En estos años AMSA tiene un papel predominante en la Industria de la Soldadura, obtenido importantes contratos gubernamentales y con grandes empresas. Además se construyeron instalaciones en los talleres de Valladolid, para grandes clientes como Unión Española de Explosivos, S.A. en Guardo, Astilleros Españoles en Cádiz, ERTISA en Huelva y Gasin en Oporto.
Desde sus inicios la actividad de AMSA creció exponencialmente convirtiéndose en la referencia de su sector y con un foerte proceso de expansión por toda España. AMSA llegó a tener en plantilla 600 personas repartidas por todo el territorio nacional.
En 1988 fue fusionada por absorción con S.E. de Carburos Metálicos, S.A

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